Inteligencia Emocional ¿Para qué?
Cada día nos lanzamos a trabajar sin identificar nuestro estado de ánimo, sin saber qué emociones nos hemos "puesto" por la mañana. Llegamos a nuestro puesto de trabajo; reuniones con nuestros clientes, jefes, colaboradores, compañeros, proveedores y nos zambullimos en un mar de emociones. Cada día tenemos que aprender a nadar entre las emociones de los demás y las propias. ¿Llevas salvavidas?
¿Somos conscientes de esta situación?, Normalmente nos paramos poco a reflexionar sobre lo que sentimos, la inercia nos arrastra y ante un estímulo reaccionamos sin pensar, a esto Daniel Goleman lo llama "secuestro amigdalar" ya que la amígdala es la responsable de nuestras reacciones . ¿Cómo nos manejamos ante tal marea?, ¿Qué repercusión tiene esto en nuestra cuenta de resultados?, ¿Qué efectos tiene sobre nuestra conducta y, en consecuencia, sobre nuestro trabajo, y sobre el resultado del mismo? Si un vendedor se reúne con un potencial cliente, ¿sabe éste "mirar detrás de la valla"? ¿Qué influencia ejercemos sobre la persona a la que queremos que compre nuestra idea o producto? Es crucial saber comprender qué siente nuestro cliente para así poder ofrecer un mejor servicio, sabiendo realmente lo que necesita, esto es... mirar detrás de la valla.
Igualmente, cuando nos relacionamos en el plano personal con nuestra familia y amigos, a veces nos vemos secuestrados por un tornado de emociones que nos arrastran a la deriva. Sufriendo posteriormente las consecuencias de una mala gestión emocional, las cuales nos llevamos puestas al trabajo. ¿Afecta esto al rendimiento laboral? ¿Puedo tener una buena concentración para estudiar?
Durante este año, iremos comentando aspectos para desarrollar todas estas cuestiones y muchas más, y compartir con vosotros mi experiencia a lo largo de estos años: ¿Cómo reaccionamos ante las críticas?, ¿Qué actitud debo adoptar en una entrevista? ¿Sabemos interpretar el lenguaje no verbal de un cliente?, ¿Podríamos cambiar su actitud, cambiando nuestro lenguaje no verbal?, ¿Qué influencia ejerzo sobre mis compañeros?
Si aprendemos a gestionar de una manera más óptima nuestras emociones, el resultado es inmediato, teniendo este un efecto onda expansiva de bien estar, cuyo radio de influencia es de gran poder. ¿Te animas a aprender a gestionar?
Mar Mellado
14 de Enero
Profesora de BBA y Comunicación en EADE Málaga.