Responsabilidad y solidaridad
El primer acto de solidaridad es el cumplimiento de la propia responsabilidad. Me siento orgulloso de liderar una comunidad universitaria que supo anticiparse a la crisis del coronavirus y preparar el andamiaje necesario para seguir su actividad a distancia con absoluta normalidad, sin perder una sola clase.
Nuestros alumnos no pueden dar por perdido ningún curso, todo lo contrario, deben considerar este periodo como una oportunidad para dedicar aun más tiempo a su formación. Cuando todo esto pase tendrán que seguir compitiendo y demostrando que son los mejores. Y tendrán que dar un paso al frente y asumir el liderazgo que la historia ha puesto ahora en sus manos.
Es conveniente pensar en el futuro y empezar a planificarlo ya. Celebro que nuestras acciones solidarias vayan también en esta línea, aun valorando, por supuesto, las múltiples iniciativas que estos días realizamos profesores y alumnos de forma voluntaria para ayudar a los colectivos con necesidades imperiosas. Pero el futuro va a necesitar de una solidaridad sostenida en la que todos aportemos lo mejor de lo que sabemos hacer.
Hemos puesto a disposición de Cáritas nuestras instalaciones deportivas para que cuando volvamos a la normalidad realicemos un macrotorneo de pádel con el fin de destinar toda la recaudación al apoyo de las situaciones de emergencia que esta organización deberá afrontar en la poscrisis, que serán muchas y complejas.
Sabemos que el presente es muy duro, pero el “después” de la crisis no lo va a ser menos para muchas familias y colectivos, y lo será por largo tiempo, cuando muchas de las ayudas ya hayan finalizado. La fecha de este torneo dependerá de la evolución de los acontecimientos, pero ya hay profesores, alumnos, familiares, instituciones y empresas que nos han manifestado su interés por estar presentes.
También esta semana, en coherencia con nuestro ADN y con nuestros treinta años de dedicación a la formación del tejido empresarial, verá la luz un curso online sobre Teletrabajo que ofreceremos gratuitamente a través de la plataforma de teleformación de EADE: muchas empresas han orientado sus procesos de gestión y producción hacia el teletrabajo, pero, algunas, sin la formación necesaria para hacerlo con eficiencia.
En cualquier caso, al margen de cualquier consideración coyuntural, el teletrabajo ha llegado para quedarse, pues estamos aprendiendo que muchas de las tareas que realizábamos de forma presencial pueden desarrollarse a distancia, lo cual dará más flexibilidad al mercado de trabajo y, probablemente, ayude a resolver asignaturas pendientes como la conciliación.
El temario aborda tres grandes áreas: las habilidades personales necesarias para teletrabajar con productividad, los requisitos físicos y las actuales herramientas tecnológicas y los asuntos relacionados con la legislación laboral, la ciberseguridad y la protección de datos. En la elaboración de estos contenidos han participado especialistas de las distintas carreras universitarias de EADE Estudios Universitarios, con la colaboración del Grupo Iwi, una de las mayores consultoras españolas de protección de datos.
Gabriel Arrabal Sánchez es director de Estudios Universitarios de EADE en Málaga.