Fotografía tu día a día
En los últimos años la fotografía ha cobrado un especial protagonismo en nuestras vidas. Gracias a las primeras cámara digitales y a que nuestros teléfonos móviles han ido incorporando mejores cámaras de fotos paulatinamente, la fotografía está ya al alcance de todos a costes relativamente económicos.
Con la fotografía analógica el proceso tenía otro ritmo más pausado, hacíamos nuestra imagen y esperábamos un tiempo hasta poder verla. Con el digital llega la inmediatez, algo que acelera el aprendizaje de la fotografía porque somos capaces de ver en el momento el error que hemos cometido y podemos resolverlo de manera inmediata. Por otro lado la fotografía digital también nos ha llevado a un exceso de imágenes en nuestro día a día, lo fotografiamos todo, a veces repetidas veces, haciendo pequeños cambios. Deberíamos intentar tomar cada vez una mayor conciencia fotográfica, observando mucho más nuestro entorno e intentando frenar esa rapidez de disparo.
Además cuando uno comienza a hacer fotos se preocupa quizá demasiado por el equipo con el que empezará a hacerlas, pero eso no es realmente lo más importante, la cámara es simplemente una herramienta, del dominio de ella dependerá nuestro éxito.
Debemos entender la luz disponible para trabajar, comprender los distintos efectos de la luz en función de su dirección e intensidad, las ventajas e inconvenientes que supone tener un día nublado, el sol lateral o totalmente a contraluz. Entender cuándo la cantidad de luz disponible es suficiente o no es adecuada, y saber ajustar los parámetros de la toma en consecuencia. Controlar la luz es algo que se consigue mediante la observación y la práctica. El fotógrafo se vuelve mucho más observador con el mundo que le rodea.
De ahí la belleza de la fotografía: es capaz de engancharnos porque nos hace más conscientes del mundo. Hoy día, además, podemos hacer fotos con nuestros móviles, que tenemos a mano a diario y que forman parte de nuestra manera de comunicarnos en el siglo XXI. Hablamos en imágenes, Instagram lo demuestra, siendo una de las redes con más seguidores.
Ya no hace falta comprarnos una cámara réflex o una mirrorless, podemos hacer grandes fotografías con un móvil que tenga una buena cámara y algunas nociones básicas de fotografía: entender la dirección de la luz, trabajar la sensibilidad ISO, el diafragma, la velocidad de obturación y el balance de blancos.
Muchos móviles permiten trabajar con su cámara en modo manual, y si nuestro móvil no dispone de esa opción, podemos comprar apps económicas que nos den esas opciones, como por ejemplo aplicaciones avanzadas como MANUAL o SLOW SHUTTER (para Apple) por si queremos trabajar la larga exposición, es decir, usar velocidades lentas para jugar a registrar el movimiento de la escena. Para Android podemos encontrar CAMERA FV-5.
Además, después de la toma podemos retocar y jugar con nuestras imágenes todo lo que queramos mediantes distintas aplicaciones como VSCO o SNAPSEED, que nos permitirán reencuadrar, ajustar luz, modificar color y meter distintos efectos a nuestras fotografías optimizando los resultados.
Así que este verano, si te vas de vacaciones, piensa bien dónde vas, cómo de cargado te apetece ir, y opta por trabajar con tu cámara réflex, mirrorless, de acción o juega con las posibilidades que te ofrece tu móvil, al que además puedes adaptar distintas lentes para conseguir efectos de angular o macro, por ejemplo. Y recuerda siempre que la cámara, sea del tipo que sea, es solo nuestra herramienta de trabajo, lo importante es nuestra mirada, la capacidad de observación y disfrute que tenemos con nuestro entorno.
¡Disfruta del verano!
Silvia Jiménez Esteban